Fuente: Slidemodel
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El cerebro humano es un órgano extrañamente maravilloso. Procesa miles de millones de puntos de datos sensoriales en cuestión de segundos. Pero esa velocidad cognitiva supersónica tiene un precio. En lugar de extraer una tonelada de información de la memoria, nuestro cerebro a menudo se apoya en atajos mentales para acelerar el pensamiento. Estos se denominan sesgos cognitivos, un patrón mental importante a tener en cuenta al interactuar con el público.
¿Qué es el sesgo cognitivo?
A principios de la década de 1970, Amos Tversky y Daniel Kahneman, los "padres fundadores" de la psicología cognitiva, acuñaron la siguiente definición de sesgo cognitivo:
"Un sesgo cognitivo son los patrones sistemáticos pero supuestamente defectuosos de las respuestas de las personas a los problemas de juicio y decisión".
En otras palabras, un sesgo cognitivo es un patrón de pensamiento cierto, a menudo erróneo, en el que nos apoyamos cuando reflexionamos sobre un problema. Es la forma en que nuestro cerebro acelera el procesamiento de la información. Para que podamos entender rápidamente lo que estamos viendo. Útil en teoría, los prejuicios a menudo terminan siendo problemáticos en acción. Porque, sin darnos cuenta, nos desvían del pensamiento lógico.
Por qué es importante reconocer y abordar los sesgos
Todo el mundo es propenso a los sesgos cognitivos sociales. Y nadie puede eliminarlos por completo de su pensamiento. Dejándonos con una sola forma de lidiar con ellos: reconocer y reconocer.
Los sesgos deben reconocerse porque obstaculizan el intercambio de información precisa. Los sesgos cognitivos conducen a la perpetuación de conceptos erróneos o información errónea, que pueden ser perjudiciales para los demás.
Por ejemplo, el sesgo de confirmación, nuestra tendencia a utilizar conocimientos preconcebidos e interpretar la evidencia que respalda nuestras creencias existentes, puede convertirse en una percepción errónea de una audiencia al hacer una presentación comercial. Esto puede significar que el presentador puede hacer un comentario que puede resultar conflictivo o hiriente para uno de los miembros de la audiencia.
Además, diferentes sesgos nos impulsan a retirar información incómoda y no deseada, en lugar de usarla para tomar decisiones más informadas. Finalmente, estos "atajos" nos impulsan a buscar conexiones lógicas inexistentes y explicaciones causales entre ideas.
Lo anterior puede llevar a todo tipo de problemas de "ismo", como sexismo, racismo, discriminación por edad, etc. Los tipos de prejuicios anteriores son en su mayoría inconscientes, pero tienen un efecto poderoso en nuestras decisiones diarias: contratación, admisión a la universidad , distribución justa de mercancías. Imagínese lo peligroso que puede ser, por ejemplo, si una persona está impartiendo formación o mientras pronuncia un discurso y comparte un comentario de este tipo. Peor aún, ¿qué sucede si alguno de estos sesgos aparece en una presentación de PowerPoint y se fotografía o se comparte en un video de redes sociales? Puede crear daños irreversibles.
Uno de los ejemplos de sesgo cognitivo inconsciente más común es el efecto cuerno / halo. Ahí es cuando juzgamos el desempeño o el carácter de alguien en función de un rasgo o evento.
Por ejemplo, a alguien con una apariencia agradable se le puede dar más holgura por un desempeño deficiente. Curiosamente, la investigación muestra que las mujeres se ven más afectadas por estas heurísticas cognitivas. A menudo, los gerentes brindan a las mujeres empleadas una retroalimentación vaga y no basada en el desempeño. Los hombres, por el contrario, reciben una retroalimentación específica centrada en sus logros y habilidades técnicas, lo que les ayuda a mejorar su desempeño.
Por lo tanto, ya sea que esté preparando una presentación comercial para informar a las partes interesadas del proyecto o trabajando en una lista de verificación de incorporación de empleados , debe prestar especial atención a la información que elija, los temas de la presentación de PowerPoint y la estructura general de las diapositivas.
6 tipos de sesgos cognitivos a tener en cuenta al presentar
Cuando se trata de hablar en público y hacer presentaciones, el tema de los prejuicios se vuelve particularmente importante.
- Por un lado, no desea que sus suposiciones personales se abran paso en su presentación de PowerPoint y, por lo tanto, socaven su credibilidad. Nadie quiere ser acusado públicamente por pensar erróneamente.
- Por otro lado, su audiencia también ingresa a la sala con ciertos prejuicios personales. Algunos de ellos pueden jugar a tu favor y hacer que tu entrega sea más efectiva. Por el contrario, el sesgo cognitivo negativo puede actuar como una barrera para involucrar a la audiencia.
Además, una presentación te obliga a condensar muchas ideas en varias diapositivas en tu plantilla de PowerPoint. Su sesgo puede afectar el tipo de información que destaca y, a su vez, el tipo de información que retendrá su audiencia.
Para lidiar con lo anterior, hicimos una lista de sesgos cognitivos para tener en cuenta al presentar a una audiencia.
1. Sesgo de anclaje
Un sesgo de anclaje es una tendencia a depender demasiado de la primera información obtenida y utilizarla como base de comparación.
Aquí hay un ejemplo rápido de sesgo de anclaje : su audiencia usará la diapositiva de apertura de la presentación como punto de referencia para el resto del discurso si menciona un número de ventas específico.
Mientras investigaban el sesgo cognitivo, Tversky y Kahneman descubrieron que dar a las personas algunos números arbitrarios puede llevar a muchos a hacer estimaciones incorrectas.
Durante un experimento, se pidió a los participantes que hicieran girar una rueda y eligieran entre 0 y 100. Luego, se les pidió que ajustaran el número para indicar cuántos países de África estaban en las Naciones Unidas. Los hilanderos con un número más alto dieron estimaciones más altas, mientras que los hilanderos bajos dieron estimaciones más bajas. Cada participante utilizó el número inicial como un ancla para su estimación.
En general, el sesgo de anclaje tiene el mayor impacto en:
- La tolerancia al precio de la persona.
- Tu habilidad para negociar
Respectivamente, el sesgo de anclaje puede ser tanto bueno como malo para su presentación. Puede influir en la audiencia para que utilice su número propuesto como punto de referencia. Pero luego, si lo mezcla, sería mucho más difícil retroceder en la afirmación inicial.
2. Sesgo de confirmación
El sesgo de confirmación tiende a sobrevalorar la información que confirma creencias previamente sostenidas a expensas de la evidencia en contrario.
Ejemplo de sesgo de confirmación rápida: si su audiencia cree que las mujeres son mejores líderes, pueden tener una tendencia a estar más de acuerdo con todas las afirmaciones de esta cohorte, pero protestar por cualquier dato sólido que demuestre lo contrario.
Este sesgo afecta aún más el recuerdo de la información. Naturalmente, buscaremos información que apoye o se oponga a un tema en particular con el que ya estamos de acuerdo. El sesgo de confirmación nos impulsa a interpretar toda la información de una manera que defienda nuestras ideas existentes. Además, recordaremos solo los detalles que los respalden.
Como señala Catherine A. Sanderson en su libro Psicología social, el sesgo de confirmación también ayuda a formar y reafirmar los estereotipos que tenemos sobre las personas:
"Es más probable que recordemos (y repetimos) información consistente con estereotipos y que olvidemos o ignoremos la información inconsistente con estereotipos, que es un estereotipo unidireccional que se mantiene incluso frente a evidencia que lo contradice".
Por lo tanto, al preparar una presentación comercial, intente conocer más a su audiencia. ¿Son propensos a ciertos estereotipos? ¿Qué ideas pueden aterrizar mejor con ellos? ¿Qué puntos de datos pueden generar un conflicto interno?
3. Efecto Bandwagon (pensamiento de grupo)
El efecto trenzado establece que es más probable que una persona esté de acuerdo con una creencia que comparten muchos otros.
Es bastante conocido por la mayoría y, a menudo, lo experimenta como parte de la presión de los compañeros. El problema, sin embargo, es que el pensamiento de grupo tiene muchos efectos negativos como:
- Menor creatividad en actividades grupales
- Mala toma de decisiones debido a la homogeneidad de pensamiento
- No dar voz a otras personas
- Pasar por alto mejores soluciones debido a la estrechez de miras
El pensamiento de grupo es un problema común durante las presentaciones y los debates públicos. Algunos miembros de la audiencia pueden optar por mantener el status quo en lugar de comprometerse con las ideas más radicales que está proponiendo.
A continuación, le mostramos cómo abordar el pensamiento de grupo durante las presentaciones:
- Busque los primeros signos: si hace preguntas a la audiencia pero recibe las mismas respuestas, es un fuerte signo revelador. Para romper el patrón, intente persuadir al individuo a pensar. Agregue una declaración más controvertida, pregunte por soluciones del tipo "si algo fue posible", etc.
- Desafíe al líder en la audiencia: En el pensamiento grupal, la mayoría de las personas optan por seguir la idea principal, compartida y reforzada por el líder del grupo. Trate de identificar a uno entre la audiencia y desafíelos a considerar un punto contrario.
- Organiza una encuesta anónima. El anonimato puede fomentar la expresión de opiniones menos populares. Luego, al mostrar los resultados al grupo, muchos pueden sentirse más cómodos diciéndolos en voz alta. También puede intentar usar una nube de palabras con pensamientos contrarios.
4. El efecto Dunning-Kruger
El sesgo de Dunning-Kruger ocurre cuando las personas creen que son más inteligentes y más capaces de lo que realmente son en una determinada tarea. ¿Peor aún? Este sesgo nos impide reconocer nuestros puntos ciegos.
El efecto fue descrito por primera vez por David Dunning y Justin Kruger, dos psicólogos sociales. En su estudio original, pidieron a los participantes que realizaran diferentes pruebas. Descubrieron que las personas que obtuvieron malos resultados en las pruebas de gramática, lógica y humor sobrestiman en gran medida lo bien que se habían desempeñado:
- Los resultados de las pruebas los colocaron en el percentil 12.
- Mientras que su autoevaluación los colocó en el percentil 62.
Si hay personas en su audiencia propensas a este efecto, puede ser difícil mostrarles la profundidad del problema. También pueden intentar socavar deliberadamente su credibilidad y autoridad. Por otro lado, es posible que usted también sea víctima de ello. Esto puede afectar negativamente la calidad y profundidad de su presentación.
¿Cómo lidias con este efecto? En palabras de David Dunning :
“La primera regla del club Dunning-Kruger es que no sabes que eres miembro del club Dunning-Kruger. Tenga un poco más de cuidado con lo que sale de su cabeza o lo que sale de su boca ".
5. Sesgo de preferencia dentro del grupo
El sesgo de preferencia intragrupal indica la tendencia de las personas a formar grupos y luego atribuir características positivas a los de su propio grupo. También se suele llamar "favoritismo".
Ejemplo de sesgo de preferencia dentro del grupo: si da una presentación a un grupo de desarrolladores y diseñadores, cada uno apoyará las opiniones de su campo y será más crítico con lo que los demás están diciendo.
El mayor problema es que el sesgo intragrupal se desencadena con mucha facilidad. La gente tiende a formar bandos opuestos ante el menor indicio de diferencias. Este tipo de sesgo puede ser un desafío cuando se habla con grupos mixtos y se los reúne en torno a la misma causa, y no se dispara más la división.
¿Cómo lo afrontas? Trate de unir a las personas en torno a la misma causa dentro de su presentación en lugar de promover más divisiones.
6. Sesgo de disponibilidad
El sesgo de disponibilidad (heurística de disponibilidad) es la tendencia a utilizar la información más importante para evaluar un tema o una idea, incluso si estos datos no los representan con precisión. Este modelo mental nos impulsa a tratar la información más fácil de recordar como válida y veraz, pero ignoramos las opiniones e implicaciones alternativas.
Ejemplo de sesgo de disponibilidad: si su audiencia está familiarizada con una marca competitiva en una determinada vertical, es posible que automáticamente asuma que otras empresas tienen una propuesta de valor o precios similares.
Por lo tanto, al preparar su presentación, deberá hacer dos cosas.
- Primero, asegúrese de no caer en esta trampa. Verifique sus fuentes. Pídale a otra persona que lea su mazo y dé su opinión.
- Verifique que ninguno de sus materiales de presentación pueda generar un sesgo de disponibilidad negativo entre los miembros de la audiencia. Por ejemplo, si hubo un producto reciente de una marca popular, mencionarlo como un buen ejemplo en su presentación puede generar connotaciones negativas.
Para concluir
Los sesgos cognitivos están siempre presentes. Nadie puede eliminarlos por completo de su pensamiento. Pero usted puede (¡y debe!) Prevenir de manera proactiva que los negativos se cuelen en su presentación y oratoria. Por supuesto, ya tiene una lista de sesgos comunes a los que debe prestar atención.
